martes, 19 de junio de 2007

el enigma de la Academia

No amigos, no se trata de una nueva novela de esas pseudo-históricas con intrigas vaticanas y misteriosos asesinatos,
El enigma de la Academia de Platón es algo mucho más interesante pues se trata del nuevo libro que, sobre el escepticismo filosófico, ha escrito el Prof. Ramón Román Alcalá (Prof. Titular de Filosofía de la Universidad de Córdoba y miembro del Grupo Efecto). Reproducimos a continuación fragmentos de la reseña que del mismo realizó Manuel Bermúdez y que apareció recientemente publicada en "Cuadernos del Sur", el suplemento cultural de Diario Córdoba.
"El libro que ha presentado Ramón Román se ocupa del escepticismo académico, ofreciendo una visión tanto histórica como teórica sobre este tema que ha vivido un auténtico resurgimiento en las últimas décadas. La investigación contemporánea ha encontrado un filón realmente valioso en el estudio del escepticismo y una de las razones por las que ha sucedido podría ser por el estímulo intelectual que esta corriente de pensamiento ofrece y, también, por la sorprendente afinidad que presenta respecto a la metodología y las temáticas de nuestro tiempo.
[...] El libro está estructurado en cuatro capítulos, más la bilbiografía y tres índices. [...] El capítulo primero, "El escepticismo académico" se encarga de establecer la distinción entre los dos tipos de escepticismo fudamentales: el escepticismo académico y el pirrónico.
[…] El según capítulo, “Arcesilao: el triunfo de la dialéctica infinitista y abierta”, se ocupa del primer escolarca que surgión de la deriva escéptica de la Academia.
[…] El tercer capítulo, “Carnéades, el proyecto global de la filosofía escéptica”, es otra de las grandes aportaciones del libro. La figura de Carnéades es estudiada por el profesor Román de una manera original y curiosa: trata de reivindicar la figura de Carnéades como uno de los principales filósofos escépticos y de recuperar la valoración de este pensador. Y, en cierto modo, el autor de El enigma de la Academia de Platón acierta con este planteamiento, pues Carnéades ha sido uno de los escépticos más coherentes y cuya forma de entender el escepticismo era más realista y aplicable. El cuarto capítulo, “Los sucesores ambiguos de la Academia”, trata de servir de colofón al libro mostrando el trayecto hacia la definitiva deriva dogmática de carácter estoico que acabó con la Academia de Platón. Ramón Román se ocupa brevemente de algunos de los filósofos más influyentes de este período en la Academia, Citómaco, Metrodoro y Filón, antes de desembocar en el que va a poner fin a esta forma escéptica de entender la filosofía en la Academia.
[…] En definitiva, un libro de lectura agradable, amena y, a la par, rigurosa, y muy recomendable para cualquier persona interesada en la filosofía y en el escepticismo. " (Manuel Bermúdez)
El enigma de la Academia de Platón: escépticos contra dogmáticos en la Grecia Clásica
Ramón Román Alcalá
Berenice, Córdoba, 2007

viernes, 11 de mayo de 2007

el ocaso de Nietzsche

Incorporamos una entrada con el enlace al video de Nietzsche en sus últimos años de vida, imágenes problablemente tomadas en Weimar cuando estaba al cuidado de su hermana Elizabeth. Un imprensionante documento gráfico dado que el cinematógrafo apenas empezaba a dar sus primeras obras en las postrimerías de ese siglo XIX.

martes, 24 de abril de 2007

el hombre y su cuerpo

Haciéndonos eco de ese juego/broma que nos proponía Rafael Cejudo en sus comentarios a la entrada "Fenomenología del cuerpo", añadimos el texto de Zubiri como un elemento más para la discusión iniciada en torno a Filosofía y cuerpo.
"la sustantividad psico-orgánica tiene un momento de corporeidad, esto es, un momento de actualidad, de presencialidad «física» en la realidad. El organismo tiene aquí una función propia: la de ser el fundamento material de esta actualidad presencial. La materia como fundamento de actualidad, de presencialidad «física» es lo que debe llamarse soma. El organismo tiene esta (que desde mis primeros escritos llamé así) función somática. Es una función distinta de la organizadora y de la configuradora. No confundamos, pues, soma y organismo. Sólo en virtud de esta función debe llamarse al organismo cuerpo. El organismo es cuerpo, esto es, soma, tan sólo por ser fundamento material de la corporeidad del sistema, y no al revés. Claro está, esta función, de hecho, presupone la función organizadora y la de configuración; sin estas funciones no habría presencialidad física. Pero no se identifican formalmente con ésta. Ser soma, ser cuerpo no es formalmente idéntico a ser organización físico-química. Es sin embargo una función estrictamente material: es, si se quiere, materia somática a diferencia de materia orgánica. La primera concierne al organismo como fundamento de actualidad, la segunda le concierne como fundamento de organización."
(X. Zubiri, "El hombre y su cuerpo", Asclepio, XXV, págs. 3-15, 1973)

viernes, 20 de abril de 2007

el cuerpo como artefacto artístico

A la hora de problematizar el cuerpo, la Filosofía parece haber encontrado serias dificultades cada vez que aborda la cuestión. ¿Es el cuerpo para el pensamiento, más un límite que una vía de desvelamiento acerca de la realidad humana? Siguiendo con la línea iniciada algunas entradas anteriores sobre este tema, añadimos ahora el punto de vista de diversos artistas que utilizan el cuerpo humano como objeto de la propia obra artística.
GÜNTHER VON HAGENS
(c) günther von hagens
Realiza sus esculturas con cuerpos humanos conservados gracias a un proceso de conservación biológico creado por él mismo y que recibe el nombre de plastinación, según el cual extrae los líquidos corporales con sustancias como la acetona para, posteriormente, sustituirlos por resina, silicona… Con esta técnica se asegura el perfecto mantenimiento del aspecto (color y textura)… pero ¿con qué finalidad? No se trata de meros estudios anatómicos ni biológicos ni científicos; la exposición pública de estos cuerpos genera controversia, no por la repulsión que en efecto ello puede provocar en el espectador, sino en cuanto a las implicaciones morales que de ello se derivan por la mostración pública de un cadáver con fines artísticos.
FRANKO B. (y sus bloody performances)
(c) franko b
Creador milanés de performances que toman forma de verdadero show de automutilación. En sus palabras: «Nunca hablo de mis performances antes de representarlas —explica el artista—. No pretendo sorprender, pero creo que es preferible ver el trabajo a leer sobre ello. Me interesa que la gente se pregunte lo que voy a hacer (…) No me veo como un Jesucristo barato, ni siquiera en el show. No pretendo salvar a este mundo cada vez más alienado. Sólo intento tocar a las personas. Tenemos cosas que dar y a las que contribuir. Yo, particularmente, procuro hacer algo bonito antes de finalizar el día».
ORLAN (o el arte de la cirugía estética)

(c) orlan

Artista protagonista, agente y paciente, de sus performances desde 1965. “Mi cuerpo es el espacio donde trabajo, es mi software” –y además– “A veces percibo vislumbres del horror que conlleva la normalidad. Todos estos inocentes que nos encontramos por la calle están agobiados por el terror de su propia vulgaridad. Harían lo que fuera con tal de ser únicos.” Graba sus operaciones de cirugía estética con las instrucciones que da a los fotógrafos y cámaras que se encuentran en el quirófano, que está además ambientado con música y los médicos ataviados con ropas exclusivas de diseñadores de renombre. Aúna, hasta el extremo, arte y vida, proponiendo la aplicación de la tecnología al cuerpo (femenino) a fin de romper las limitaciones que éste impone, para –según ella– conseguir hacer a las personas más felices.

jueves, 19 de abril de 2007

curso sobre laicismo, religión y creencia

La imagen es (c) Roland Topor
Durante los próximos días 23 al 26 de abril se celebrará en Córdoba un interesante curso sobre laicismo y creencia religiosa. Reproducimos para la ocasión la nota de prensa emitida por el Gabinete de Comunicación de la Universidad de Córdoba:
"Los retos de la complejidad: Laicismo, Religión, Ciencia Del 23 al 26 de abril en la Iglesia de la Magdalena tendrá lugar un curso titulado "Los retos de la complejidad: Laicismo, Religión y Ciencia" que organiza el centro asociado a la UNED de Córdoba en colaboración con la Universidad de Córdoba, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, la Diputación y Cajasur. La laicidad y la ciudadania intercultural, el pensamiento y la figura de Ortega como filósofo postcristiano, el diálogo entre culturas, las relaciones entre creencia, escepticismo y ateología, el pluralismo sociorreligioso en la sociedad andaluza, el laicismo y sus relaciones con el agnosticismo y el fundamentalismo, la libertad religiosa y la identidad cultural como retos constitucionales de la diversidad, la laicidad y el diálogo interreligioso o las relaciones entre razón filosófica, razón científica y religión son algunas de las materias que contempla el programa de las sesiones que se llevarán a cabo de 17 a 21 horas."
Añadimos que la dirección del mismo corre a cargo de Prof. Antonio García Santesmases (UNED) y Prof. Ramón Román Alcalá (U. Córdoba) y en el mismo participarán entre otros los Profs. José Antonio Pérez Tapias, José Lasaga o Manuel Fraijó.

miércoles, 11 de abril de 2007

del ágora electrónica al "computational turn"

Nueva entrada en la que introduciremos elementos variados sobre las cuestiones que en los terrenos de lo filosófico y lo ético suscita el llamado ciberespacio.

En primer lugar un enlace a la noticia sobre la posibilidad de un código ético que regule la 'blogosfera' de la que se hace eco Mª Victoria Rodríguez y que recogemos del diario EL PAÍS (aunque se encuentra disponible en numerosos medios):

http://www.elpais.com/articulo/internet/normas/regular/blogosfera/elpeputec/20070410elpepunet_3/Tes

En segundo lugar, enlazamos con un artículo aparecido en la revista LÍMITE (de Filosofía y Psicología), volumen 1, número 14, 2006, titulado
"La filosofía en el ciberespacio o el resugir del fénix filosófico digital: un recorrido por el ciberespacio filosófico" de Nicanor Ursua (U. País Vasco).
En éste artículo se hace un recorrido por las principales iniciativas que relativas a la Filosofía se han puesto en marcha en internet. También se ponen sobre la mesa algunos conceptos que se han desarrollado al amparo de estas nuevas experiencias, tales como "ágora electrónica", "giro computacional" o "virtudes virtuales".
(la imagen es (c) Babette Wagenvoort extraida de su página "Life acording a rectilinear personality", donde a diario nos ofrece una sugerente forma de ver la realidad en http://www.babettewagenvoort.com/rp.html)

sábado, 7 de abril de 2007

fenomenologia del cuerpo (apostilla)

Andaba releyendo estos días Rayuela de Cortázar y en esto que me topé con el capítulo 83. No he podido resistirme a incluir al menos el primer párrafo como breve nota al margen de la entrada anterior.
“La invención del alma por el hombre se insinúa cada vez que surge el sentimiento del cuerpo como parásito, como gusano adherido al yo. Basta sentirse vivir (y no solamente vivir como aceptación, como cosa-que-está-bien-que-ocurra) para que aun lo más próximo y querido del cuerpo, por ejemplo la mano derecha, sea de pronto un objeto que participa repugnantemente de la doble condición de no ser yo y de estarme adherido.” (Julio Cortázar, Rayuela)

lunes, 2 de abril de 2007

fenomenología del cuerpo

Tras la animación que ha provocado la anterior entrada, seguimos abriendo líneas de debate con la publicación de los textos remitidos por Begoña Escribano. Como siempre os invito al comentario y discusión de los mismos.
"I. El cuerpo como objeto y la fisiología mecanicista.
Es decir, la “cualidad sensible”, las determinaciones espaciales de lo percibido, e incluso la presencia y ausencia de una percepción, no son efectos de la situación efectiva al exterior del organismo, sino que representan la manera como éste va al encuentro de unas estimulaciones y cómo se remite a las mismas. Una excitación no se percibe cuando afecta a un órgano sensorial que no está en acorde con ella. La función del organismo en la percepción de los estímulos es, por así decir, “concebir” cierta forma de excitación. El “acontecimiento psico-físico” ya no es, pues, de un tipo de causalidad “mundana”; el cerebro se convierte en el lugar de una “puesta en forma”, puesta en forma que interviene ya antes de la etapa cortical, y que enmaraña, desde la entrada del sistema nervioso, las relaciones de estímulo y organismo. La excitación se capta y reorganiza por medio de funciones transversales que la hacen asemejarse a la percepción que se va a suscitar. Esta forma que se dibuja en el sistema nervioso, este despliegue de una estructura, no puedo representármelos como una serie de procesos en tercera persona, transmisión de movimiento o determinación de una variable por otra. No puedo captar de ella un conocimiento distante. Si adivino lo que ella puede ser, es a base de dejar allí el cuerpo objeto, partes extra partes, y de referirme al cuerpo cuya experiencia actual poseo, por ejemplo, al modo como mi mano rodea por todas partes al objeto que toca, anticipándose a los estímulos y dibujando la forma que percibiré. No puedo comprender la función del cuerpo viviente más que llevándola yo mismo a cabo y en la medida en que yo sea un cuerpo que se eleva hacia el mundo. [...]
El cuerpo es el vehículo del ser-del-mundo y poseer un cuerpo es para un viviente conectar con un medio definido, confundirse con ciertos proyectos y comprometerse continuamente con ellos. En la vivencia de este mundo completo, en el que aún figuran objetos manejables, en la fuerza del movimiento que va hacia él y en donde aún figuran el proyecto de escribir o de tocar el piano, el enfermo encuentra la certidumbre de su integridad. Pero en el momento en que le oculta su deficiencia, el mundo no puede dejar de revelársela: ya que, si es cierto que tengo consciencia de mi cuerpo a través el mundo, que éste es, en el centro del mundo, el término no advertido hacia el cual todos los objetos vuelven su rostro, es verdad por la misma razón que mi cuerpo es el quicio del mundo: sé que los objetos tienen varias caras porque podría repasarlas, podría darles la vuelta, y en este sentido tengo consciencia del mundo a través de mi cuerpo.
[...]
II. La experiencia del cuerpo y la psicología clásica
Yo observo los objetos exteriores con mi cuerpo, los manipulo, los examino, doy la vuelta a su alrededor; pero, a mi cuerpo, no lo observo: para poder hacerlo sería necesario disponer de un segundo cuerpo, a su vez tampoco observable. Cuando digo que mi cuerpo siempre es percibido por mí, no hay que entender, pues, estas palabras en un sentido puramente estadístico; y en la presentación del propio cuerpo debe darse algo que haga impensable su ausencia o siquiera su variación. ¿Qué es? Mi cabeza no se ofrece a la vista más por la punta de la nariz y por el contorno de mis órbitas. Puedo ver mis ojos con un espejo de tres caras, pero ya serán los ojos de alguien que observa, y apenas puedo sorprender mi mirada viva cuando un espejo me envía, por la calle, inopinadamente, mi imagen. Mi cuerpo, en el espejo, no deja de seguir mis intenciones como la sombra de éstas, y si la observación consiste en hacer variar el punto de vista manteniendo el objeto fijo, aquél rehúye la observación y se ofrece como un simulacro de mi cuerpo táctil ya que mima las iniciativas de éste en lugar de responderles con un desarrollo libre de perspectivas. Mi cuerpo visual es, sí, objeto en las partes alejadas de mi cabeza, pero a medida que nos acercamos a los ojos, se separa de los objetos, prepara en medio de ellos un semiespacio al que no tienen acceso, y cuando quiero colmar esta vacío recorriendo a la imagen del espejo, ésta me remite aún a un original del cuerpo que no está ahí, entre las cosas, sino de este lado de mí, más acá de toda visión. Lo mismo se diga, y pese a las apariencias, de mi cuerpo táctil, puesto que si puedo palpar con mi mano izquierda mi mano derecha mientras ésta toca un objeto, la mano derecha objeto no es la mano derecha que toca: la primera es un tejido de huesos, músculos y carne estrellado en un punto del espacio; la segunda atraviesa el espacio como un cohete para ir a revelar el objeto exterior en su lugar. En cuanto ve a todo el mundo, mi cuerpo no puede, pues, ser visto ni tocado. Lo que le impide ser jamás un objeto, estar nunca “completamente constituido”, es que mi cuerpo es aquello gracias a lo que existen objetos. En la medida que es lo que ve y lo que toca, no es ni tangible ni visible. El cuerpo no es, pues, un objeto exterior cualquiera, con la sola particularidad de que siempre estaría ahí. Si es permanente, es de una permanencia absoluta que sirve de fondo a la permanencia relativa de los objetos eclipsados, los verdaderos objetos."
(textos extraídos de Merleau-Ponty, Fenomenología de la percepción)

miércoles, 28 de marzo de 2007

mujer, pensamiento e irracionalidad

Para completar la entrada precedente, se publican los otros dos textos (de Zambrano y Ortega respectivamente) que nos envía Mª Victoria Rodríguez para el debate. Espero que os animen a participar, como sugerencia quizás sería interesante la comparación de ambas propuestas.

“En rigor, la expresión nace de la queja, y la queja supone una cierta rebeldía, una independencia y una afirmación de existencia de quien se queja , que así se defiende y así se afirma. Puede ser esta la razón de que el hombre haya alcanzado la más alta cima de expresión, mientras que la mujer, normalmente, apenas balbucea. La mujer no se queja, no se rebela, ni se revela; queda oculta detrás de los acontecimientos que la conmueven; detrás de ellos, sentada como en el fondo de su casa. El hombre, en cambio, se queja, y en quejarse está su poder de expresión, su capacidad maravillosa de dar forma a lo que por él pasa. El yogui(1) de la India ha aniquilado en sí mismo toda capacidad de violencia expresiva, y por eso, siendo el símbolo del poeta, raramente puede hacer poesía, pues la poesía, como todo lo humano, requiere su dosis de violencia”

ZAMBRANO, M., Pensamiento y poesía en la vida española, en Obras Reunidas. Primera entrega, Aguilar, Madrid, 1971, p. 294) ______________________________

(1) “Cuentan que los soldados de Alejandro el Grande, al llegar a la India, encontraron en los bosques, confundidos entre los árboles, a los yoghis, hombres consumidos por la contemplación, sumidos en éxtasis, a quienes la continuidad extática había convertido casi en un árbol más; sobre sus hombros habían anidado los pájaros. Tal era su resignación vegetal, su inhumana mansedumbre.”

“La distinción en la intimidad humana de estas tres zonas –`vitalidad´, alma, espíritu– nos proporciona un buen instrumento para aclararnos ciertas diferencias elementales en los caracteres y modos de ser. Cada uno de nosotros representa una ecuación diversa en la combinación de esos tres ingredientes. Por lo pronto, nos caracteriza la cantidad proporcional que poseemos de ellos. Hay gentes con `mucha alma´ y `poco espíritu´, o bien con abundante vitalidad y gran escasez de las otras dos zonas.

Pero más importante que la cantidad es el orden o colocación de esas que podemos llamar potencias psíquicas. Siempre que entro en relación con un nuevo prójimo, me pregunto `desde dónde´ vive, es decir, cuál de esas tres potencias sirve de base y raíz a su vida. También puede expresarse este fenómeno diciendo: nuestra existencia íntima, el movimiento vital de nuestro ser, sus actuaciones e inhibiciones de todo orden, gravita hacia uno u otro de esos tres orbes. Vivimos, o principalmente de nuestra emotividad, o principalmente de nuestro espíritu (intelecto y voluntad). Así, es evidente que el niño vive principalmente de su cuerpo, muy poco de su alma y casi nada de es espíritu. O buscando la fórmula inversa: que el niño no posee apenas espíritu, tiene un breve volumen de alma y una gran periferia de vitalidad. Si, entre los adultos, comparamos a la mujer con el hombre, fácil es convencerse de que en aquélla predomina el alma, tras de la cual va el cuerpo, pero muy raramente interviene el espíritu. El ser femenino florece sólo en regiones de cálida temperatura. Ahora bien: el espíritu s la región de las nieves perpetuas. En el mundo psíquico son los sentimientos los que arrastran calorías. No tiene sentido hablar de pensamientos ardientes. Un teorema geométrico es siempre cosa sin temperatura En cambio, con aguda percepción, todos los idiomas vulgares hablan de sentimientos fogosos. La falta de lógica que el hombre frecuentemente imputa a la mujer es consecuencia inevitable de esa arquitectura natural a la que psique femenina, que ha obligado siempre a Eva a vivir desde su alma, emboscada en su alma. La lógica sólo pose influjo eficaz sobre el espíritu, que es el logos. Al ser caprichosa la mujer, cumple su destino y se mantiene fiel a su estructura íntima. Hemos visto cómo es posible querer –en el sentido de la voluntad– dos cosas opuestas. En cambio, se pueden desear cosas antagónicas, sentir simpatía y antipatía hacia lo mismo. Así se explica que siendo la mujer, de ordinario, menos rica de contenido interno que el hombre, su actitud ante un mismo objeto puede parecer a éste de una complejidad desesperante. El espíritu propende al sí o al no rotundos, que mutuamente se excluyen. La mujer suele vivir en un perpetuo sí-no, en un balanceo y columpiamiento que da ese maravilloso sabor irracional, ese sugestivo problematismo a la conducta femenina.” (ORTEGA Y GASSET, J., "Vitalidad, alma, espíritu” en Obras Completas, vol.2, Alianza, Madrid, 1983, pp. 473-474)

jueves, 22 de marzo de 2007

sobre el pensamiento filosófico

Publico a continuación el primero de tres textos remitidos por María Victoria Rodríguez. Queda abierto al comentario y debate.
"Y es que en el origen de la filosofía está la admiración, según textos muy venerables nos dicen; pero está también la violencia, según otros, no menos venerables, aseguran. Admiración y violencia. De esta rara conjunción se ha engendrado la filosofía, tan mixta por ello, tan poco pura como haya podido serlo el amor a través de las palabras de Diotima a Sócrates. Si el amor es hijo de la pobreza y la riqueza, de la esplendidez y la miseria, la filosofía es hija, a su vez, de dos contrarios: admiración y violencia. La primera nos mantiene apegados a las cosas, a las criaturas, sin podernos desprender de ellas, en un éxtasis en que la vida queda suspensa y encantada. De ella sola no podría derivar algo tan activo como el pensamiento inquiridor, como el pensamiento develador. Hace falta que intervenga alguien más: la violencia, para que surja algo que se atreva a `rasgar el velo´ en que aparecen encubiertas las cosas. ¿Y de dónde nace esa violencia? ¿Qué quiere decir esa violencia? Lo hemos dicho: quiere. La violencia quiere, mientras la admiración no quiere nada. A esta le es ajeno perfectamente el querer; le es ajeno y hasta enemigo todo lo que no sea proseguir su inextinguible pasmo extático. Y, sin embargo, la violencia viene a romperla, y rompiéndola en vez de destruirla hace nacer algo nuevo, un hijo de ambas: el pensamiento, el incansable pensamiento filosófico.” ZAMBRANO, M., Pensamiento y poesía en la vida española, en Obras Reunidas. Primera entrega, Aguilar, Madrid, 1971, p. 271)

martes, 13 de marzo de 2007

la filosofía hoy

"Quien más ha teorizado sobre el fin de la Filosofía ha sido la propia Filosofía. Decir como muchos han dicho que esta disciplina ha muerto, ya es estar filosofando, esto no es como un montón de trigo que cuando se acaba se acabó. Durante el siglo XX, sobre todo, ha habido muchas teorizaciones sobre este tema, para llegar al convencimiento de que no hay fin de la Filosofía, lo que hay es una mutación. Lo mismo que la sociedad ha mutado por la gran influencia que han tenido las nuevas tecnologías en ella, la Filosofía no tendrá más remedio que mutar, cambiar y transformarse, porque la Filosofía es algo natural y como decía el propio Aristóteles, su principio fundamental es admirarse, sorprenderse por las cosas. "
Ramón Román Alcalá (Prof. Titular del Área de Filosofía, Universidad de Córdoba) en la entrevista publicada en el semanario LA CALLE DE CÓRDOBA en su edición de la semana pasada, nº 470.
Podéis leer la entrevista completa en el siguiente enlace:

arrollados por el hedonismo

Aquí tenéis la copia del artículo cuya lectura nos recomienda Rafa Cejudo. Apareció en el diario EL PAÍS el pasado 1 de marzo de 2007.

lunes, 12 de marzo de 2007

los dilemas éticos de la robótica

Así se títula el artículo aparecido en el diario EL PAÍS el pasado día 7 de marzo. Lo podéis leer en el siguiente enlace y por supuesto opinar sobre la cuestión: http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/dilemas/eticos/robotica/elpeputec/20070307elpeputec_1/Tes

(En la imagen Robby, el atento robot del clásico de la ciencia-ficción Forbidden Planet)