jueves, 24 de febrero de 2011

manipulación mediática

Ya se ha publicado en numerosos blogs y páginas de la red, pero me parecen de tal lucidez y calado que no me resisto a reproducir las diez estrategias de manipulación mediática elaboradas por el célebre lingüista y pensador Noam Chomsky. (el dibujo es mio)


Las 10 Estrategias de la Manipulación. Noam Chomsky

1. La estrategia de la distracción

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.
“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto 'Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9. Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

Leído en:

http://gramscimania.blogspot.com/2010/09/noam-chomsky-y-las-10-estrategias-de.html



domingo, 22 de junio de 2008

nube de t[ags]ractatus

7. "Wovon man nicht sprechen kann, darüber muß man schweigen." "Whereof one cannot speak, thereof one must be silent. " "De lo que no se puede hablar, mejor es callarse" Tractatus Logico-Philosophicus, Ludwig Wittgenstein

sábado, 7 de junio de 2008

En el laberinto del arte contemporáneo

Después de un mayo revolucionario propongo un junio artístico, así que podemos dedicar algunas entradas de este mes al debate en torno al arte contemporáneo. Para empezar os propongo la lectura de un texto titulado "Museo laberinto" que encontré en la publicación "Mu", un magazine gratuito que no debemos despreciar en estos tiempos de crisis, y que conseguí la pasada semana en la librería del Museo Reina Sofía. El artículo corresponde al Prof. Fernando Rampérez de la Universidad Complutense. Indagando en la red no sólo encontré el texto sino una versión ampliada titulada "Arte o anarquía" en la siguiente dirección de internet http://www.eldorado.org.es/2004/ramperez.htm
(en la imagen "Fountain" de Marcel Duchamp, 1917)
Ahí va un extracto para calentar motores:
"Pero también el arte ya consagrado merece su neutralización, y son otras paredes blanquísimas, las del museo, las que se encargan de efectuarla. La neutralización del museo se produce por sacralización: un cuadro se convierte en hostia consagrada sólo con ser seleccionado y ubicado en ese espacio quirúrgico carente de gérmenes y escandalosamente limpio que es el museo. Cada vez hay más museos, sobre todo de arte contemporáneo; y son todos iguales, como las iglesias, como los ritos; esa similitud permite al espectador orientarse: salas yuxtapuestas, paneles que explican para que nadie entienda, recorridos marcados con sutiles técnicas museográficas... El museo es el columbario de las obras de arte, su cementerio: ahí quedan para siempre colocadas en orden y numeradas, fosilizadas para evitar que el tiempo las altere, catalogadas para siempre, ex-puestas...
[...]
Sueño con un museo-laberinto en el que algunas obras estén tiradas en el suelo, otras apelotonadas en una pared, otra pared vacía... Con galerías que no conducen a ningún sitio, con otras circulares, siempre sin ningún tipo de indicación de recorrido, con salas en las que se pueda hablar, sentarse, escribir o tomar un café, con obras expuestas en los retretes, con cuadros que se puedan tocar (con letreros, incluso, que pidan quela gente se acerque a las obras y las toque y las escupa si no les gustan), con vigilantes dormidos o malvestidos o que juegan al mus. Un laberinto que muestra la única condición posible de la propia historia del arte, en modo alguno lineal ni coherente, sino llena de escondrijos y recodos, de excepciones y transgresiones. Sería, quizá, el único museo sincero."
Fernando Rampérez, "Museo laberinto", revista Mu, nº69, junio 2008.

viernes, 23 de mayo de 2008

Después de Mayo del 68: ¿y ahora qué?

Este es el título de una interesante reflexión aparecida en "Cuadernos del Sur" el pasado jueves, 15 de mayo a cargo del Prof. Ramón Román y que reproducimos como continuación de nuestra aportación a este debatido cuarenta aniversario de mayo del 68.
"Después de Mayo del 68: ¿y ahora qué?
Nos alertaron. Fueron optimistas hasta la exageración, inocentes hasta la extenuación, utópicos hasta el delirio, pero ni frívolos, ni cínicos ocasionales. Fueron adelantados posmodernos del desastre, fagocitados por una izquierda profesional y divina, que los engulló, los disolvió y maltrató. Hoy podemos decir que fueron los últimos resistentes a un sistema universal, el capitalismo, que se ha convertido hasta en la izquierda en la única fórmula política y social. La revolución de la llamada juventud opulenta contra todo tipo de autoridad produjo, contra pronóstico, un mejor control anónimo e inaprensible de las sociedades modernas por el poder. De ello, los jóvenes revolucionarios, idealistas y libertarios no tuvieron la culpa, y por eso, este artículo pretende ir más allá de una crítica fácil y feroz a ese inocente movimiento revolucionario. Efectivamente, debajo de los adoquines estaba la playa que buscaban, la tragedia es que la encontraron y desde hace cuarenta años, no hemos dejado de perder nuestra inteligencia y lucidez en sus arenas lascivas y alegres. El fin de los grandes proyectos en política desapareció bajo el peso del insolente éxito estudiantil. El cuestionamiento radical de la autoridad político-conservadora, se trasladó a todos los ámbitos inviolables, como la familia, la educación, la escuela o la universidad. Pero esta permisividad que tanto preocupó a los conservadores fue utilizada por el sistema para facilitar las condiciones objetivas de un nuevo capitalismo global patológico y productivo. La dimensión del desencanto, más en la izquierda que en la derecha, generó una impresión de incapacidad para resolver los problemas sociales (empezando por el paro y terminando con la inmigración) cada vez más evidentes. Si en el 68 se decía todo es política, ahora en el 2008, nada de lo que confiere significado a nuestras vidas parece depender directamente de la política. Si en el 68 los jóvenes gritaban “seamos realistas, pidamos lo imposible”, hoy los jóvenes, alienados por una cultura de lo festivo, por un hedonismo paternalista, impuesto por sus mayores, no saben ni lo que pueden pedir. Los mass media han convertido a los políticos en actores de una telenovela de la realidad, que no son tomados en serio, de ahí la poca importancia de que mientan o digan la verdad. La política se ha convertido en un juego, en el que los dueños de los equipos políticos no son jugadores, ni les interesa el deporte, sino la economía y el espectáculo. En cierta manera, hay una especie de conjura sin conjurados, en la que la estupidez, el delirio festivo y la risa como diversión intrascendente, se imponen en las capas más jóvenes de ese grupo por edad revolucionario. El grito político Imperial romano de “Pan y circo”, ha sido sustituido por el democrático pacifista, conciertos de “Rock y botellón”. En aquel tiempo, existía la verdad y la mentira, y se pensaba que la verdad aunque no era de derechas, ni de izquierdas, tenía cierta tendencia hacia la segunda. La desaceleración filosófica de la muy revolucionada inteligencia estudiantil desembocó en una afirmación política cínica y evidente: la imaginación al poder. La mayoría de los protagonistas, (exceptuando algún resistente como Alain Krivine hasta hace poco portavoz de la Liga revolucionaria comunista) han deslizado su pensamiento de forma contradictoria hacia posiciones llamadas de derecha, y algún destacado revolucionario como Glucksmann ha apoyado en las últimas elecciones a Sarkozy, para quien el Mayo del 68 francés fue el origen de todos los males que aquejan hoy en día a la sociedad y a la democracia. El hecho fue que el 22 de marzo de 1968, cerca de 150 intelectuales (qué tiempos aquellos en los que los estudiantes y los artistas eran intelectuales) ocuparon el edificio principal de la Universidad de Nanterre. Protestaban (hay que ver lo que hemos avanzado en 40 años) por la división entre chicos y chicas en los campus universitarios (querían ver un partido de fútbol y la única televisión estaba en una residencia femenina y no dejaban entrar a chicos, según dice Raquel Quílez) y por la detención de seis compañeros del Comité Nacional de Vietnam, en contra, naturalmente de la guerra. El Rector obligó por la fuerza a los estudiantes a salir de la Universidad, apoyándose en la policía, y ahí empezaron los problemas con los estudiantes encabezados por Daniel Cohn-Bendit (“Dani el rojo”), un anarquista sincero e imaginativo que encendió la mecha de la revolución, perturbadora y estudiantil. Los sesentones “revolucionarios” tienen responsabilidades de gobierno en la actualidad, y deberían aceptar que la permisividad revolucionaria y la ruptura de los controles puritanos sobre el hedonismo generalizado, ha destrozado la cultura saturándola de medios de entretenimiento. Mientras el sistema educativo continúa su asombrosa decadencia, el poder político ha decidido hacerse cargo del sistema público educativo estatal y caer en una espiral incomprensible y decadente. Parece como si no quisiesen que nuestros hijos fuesen educados, como si no quisiesen que nuestros hijos piensen demasiado. La consigna, sin apuntar a nadie, parece ser mantener la mente humana entretenida para que no interfiera en los asuntos importantes, shows televisivos, parques de diversiones, risas exterminadoras, humoristas de partido, clubs de la comedia, para no pensar demasiado. La crisis no es sólo del pensamiento político, ¿de qué sirve ser conservador cuando no existen ya revolucionarios? O ¿de qué sirve ser revolucionario cuando nadie se reconoce como conservador? Una izquierda devaluada conlleva una derecha rebajada. Aquí no está la cuestión, los políticos no tienen el control ya, tienen una apariencia de control mediático e irrelevante. La única verdad que conocemos es la que recibimos, no la que buscamos. Los hijos de la generación revolucionaria sólo conocen la verdad a través de la pantalla plana, sin poderla contrastar con esos padres sin tiempo, ni ganas de moralizar. La emboscada intuida por los frankfurtianos de la razón instrumental tecnológica, ha tenido éxito a través de los mass media (sobre todo a través de la televisión). La pantalla plana es el evangelio, la última revelación de una fuerza desatada en una sociedad sin Dios. En el negocio de matar el aburrimiento, de matar la seriedad, hemos asesinado la inteligencia, la crítica. La ilusión se ha convertido en la realidad, y nuestras propias vidas, las de verdad, las de cada uno que vivimos y no salen por televisión se han convertido en irreales. El poder que estaba excesivamente expuesto al cuestionamiento radical revolucionario, a partir del Mayo del 68 se ocultó tras la cortina. El verdadero prestidigitador ha dejado el escenario, el fraude es emitido por la política, los mass media y el sistema educativo: la categoría de espectáculo (Debord) se comió a la propia revolución. Este peligro ya lo intuyó mucho tiempo antes John F. Kennedy, el 27 de abril de 1961, en su último discurso frente a los representantes de la prensa, les pedía ayuda en la tremenda tarea de informar y alertar a la opinión pública frente al secreto, para lograr que los hombres fuesen como han nacido libres e independientes. Insistía, en que por eso la prensa había sido protegida por la primera enmienda, no para divertir, ni para entretener, no para acentuar lo trivial y lo sentimental, ni para dar al público lo que desea, sino para informar, despertar, indicar los peligros, para señalar nuestras crisis y nuestras opciones, para educar, conducir y moldear a la opinión pública. Menos de dos años después fue asesinado. La revolución sesentayochista pretendía como desafío social no someterse a los dictados de los políticos, aumentar la sensibilidad hacia la crítica y la deliberación dialógica. No lo consiguió. Hemos perdido la batalla. ¿Tendremos alguna otra posibilidad? "
Ramón Román Alcalá, en "Cuadernos del Sur" (Diario Córdoba, 15 de mayo de 2008)

lunes, 19 de mayo de 2008

mayo del 68 vs mayo del 2008

La Internacional Situacionista vaticinó la explosión revolucionaria del 68. Su influencia intelectual en los mensajes de la primavera sesentayochista fue realmente significativa. A continuación, dos textos que reflejan como el situacionismo veía la realidad social y política de aquellos tiempos. Dos textos para el debate, la comparación o, a la vista de los tiempos que corren, la simple curiosidad:
"Recogiendo unas migajas de prestigio de la Universidad, el estudiante todavía está contento de ser estudiante. Demasiado tarde. La enseñanza mecánica y especializada que recibe está tan profundamente degradada (en relación al antiguo nivel de la cultura burguesa) [1] como su propio nivel intelectual en el momento en que accede a ella, con la particularidad de que la realidad que domina todo esto, el sistema económico, reclama una fabricación masiva de estudiantes incultos e incapaces de pensar. El estudiante ignora que la Universidad se haya convertido en una organización -institucional- de la ignorancia, que la "alta cultura" se disuelva al ritmo de la producción en serie de los profesores, que todos los profesores sean cretinos, los cuales en su mayoría provocarían el escándalo de los alumnos de cualquier colegio; él continúa escuchando respetuosamente a sus maestros, con la voluntad consciente de perder todo espíritu crítico a fin de comulgar mejor de la ilusión mística de haberse convertido en un "estudiante", alguien que se ocupa seriamente de adquirir un saber serio, con la esperanza de que eso le confiará las verdades últimas. Es una menopausia del espíritu. Todo lo que sucede hoy en los anfiteatros de las escuelas y facultades será condenado en la futura sociedad revolucionaria como alboroto, socialmente nocivo. En la actualidad, el estudiante hace reír."
([nota 1.]: No nos referimos al de la Escuela Normal Superior o al de los sorbonistas, sino al de los enciclopedistas o al de Hegel.)
extraido de Sobre la miseria de la vida estudiantil considerada bajo sus aspectos económico, político, psicológico, sexual e intelectual. Internationale Situationniste. (Traducción de Carme López (Barcelona, Icaria, 1977) del texto publicado por UNEF, Strasbourg 1966.)
* * *
"La sociedad que modela todo su entorno ha edificado su técnica especial para trabajar la base concreta de este conjunto de tareas: su territorio mismo. El urbanismo es esta toma de posesión del medio ambiente natural y humano por el capitalismo que, desarrollándose lógicamente como dominación absoluta, puede y debe ahora rehacer la totalidad del espacio como su propio decorado."
extraido de La sociedad del espectáculo. Guy Debord
Se puede encontrar un gran número de textos situacionistas en la siguiente dirección de internet http://www.sindominio.net/ash/

sábado, 19 de abril de 2008

citas filosóficas

Reanudamos este blog con la sana intención de la esperada continuidad. Para ilusionarnos de nuevo he decidido hacer en esta primera entrada - después del largo paréntesis - una reseña de algunas citas filosóficas en las que de una u otra forma estarán presentes las compañeras y compañeros del Área de Filosofía y Filosofía Moral de la Universidad de Córdoba. También nos comprometemos en el empeño de informar de cuanto sea de interés en el ámbito del pensamiento filosófico a partir de ahora.
V Congreso Internacional sobre la vida y obra de María Zambrano
"Europa, sueño y realidad"
22-25 de abril de 2008
Vélez Málaga (Málaga, España)
WCP 2008
The World Congress of Philosophy
"Rethinking philosophy today"
30 de julio a 5 de agosto de 2008
Seoul National University
Seoul (Korea)
V Congreso Nacional de Filosofía Medieval
"El Pensamiento político en la Edad Media"
11, 12 y 13 de diciembre de 2008
Alcalá de Henares (Madrid, España)

martes, 19 de junio de 2007

el enigma de la Academia

No amigos, no se trata de una nueva novela de esas pseudo-históricas con intrigas vaticanas y misteriosos asesinatos,
El enigma de la Academia de Platón es algo mucho más interesante pues se trata del nuevo libro que, sobre el escepticismo filosófico, ha escrito el Prof. Ramón Román Alcalá (Prof. Titular de Filosofía de la Universidad de Córdoba y miembro del Grupo Efecto). Reproducimos a continuación fragmentos de la reseña que del mismo realizó Manuel Bermúdez y que apareció recientemente publicada en "Cuadernos del Sur", el suplemento cultural de Diario Córdoba.
"El libro que ha presentado Ramón Román se ocupa del escepticismo académico, ofreciendo una visión tanto histórica como teórica sobre este tema que ha vivido un auténtico resurgimiento en las últimas décadas. La investigación contemporánea ha encontrado un filón realmente valioso en el estudio del escepticismo y una de las razones por las que ha sucedido podría ser por el estímulo intelectual que esta corriente de pensamiento ofrece y, también, por la sorprendente afinidad que presenta respecto a la metodología y las temáticas de nuestro tiempo.
[...] El libro está estructurado en cuatro capítulos, más la bilbiografía y tres índices. [...] El capítulo primero, "El escepticismo académico" se encarga de establecer la distinción entre los dos tipos de escepticismo fudamentales: el escepticismo académico y el pirrónico.
[…] El según capítulo, “Arcesilao: el triunfo de la dialéctica infinitista y abierta”, se ocupa del primer escolarca que surgión de la deriva escéptica de la Academia.
[…] El tercer capítulo, “Carnéades, el proyecto global de la filosofía escéptica”, es otra de las grandes aportaciones del libro. La figura de Carnéades es estudiada por el profesor Román de una manera original y curiosa: trata de reivindicar la figura de Carnéades como uno de los principales filósofos escépticos y de recuperar la valoración de este pensador. Y, en cierto modo, el autor de El enigma de la Academia de Platón acierta con este planteamiento, pues Carnéades ha sido uno de los escépticos más coherentes y cuya forma de entender el escepticismo era más realista y aplicable. El cuarto capítulo, “Los sucesores ambiguos de la Academia”, trata de servir de colofón al libro mostrando el trayecto hacia la definitiva deriva dogmática de carácter estoico que acabó con la Academia de Platón. Ramón Román se ocupa brevemente de algunos de los filósofos más influyentes de este período en la Academia, Citómaco, Metrodoro y Filón, antes de desembocar en el que va a poner fin a esta forma escéptica de entender la filosofía en la Academia.
[…] En definitiva, un libro de lectura agradable, amena y, a la par, rigurosa, y muy recomendable para cualquier persona interesada en la filosofía y en el escepticismo. " (Manuel Bermúdez)
El enigma de la Academia de Platón: escépticos contra dogmáticos en la Grecia Clásica
Ramón Román Alcalá
Berenice, Córdoba, 2007

viernes, 11 de mayo de 2007

el ocaso de Nietzsche

Incorporamos una entrada con el enlace al video de Nietzsche en sus últimos años de vida, imágenes problablemente tomadas en Weimar cuando estaba al cuidado de su hermana Elizabeth. Un imprensionante documento gráfico dado que el cinematógrafo apenas empezaba a dar sus primeras obras en las postrimerías de ese siglo XIX.

martes, 24 de abril de 2007

el hombre y su cuerpo

Haciéndonos eco de ese juego/broma que nos proponía Rafael Cejudo en sus comentarios a la entrada "Fenomenología del cuerpo", añadimos el texto de Zubiri como un elemento más para la discusión iniciada en torno a Filosofía y cuerpo.
"la sustantividad psico-orgánica tiene un momento de corporeidad, esto es, un momento de actualidad, de presencialidad «física» en la realidad. El organismo tiene aquí una función propia: la de ser el fundamento material de esta actualidad presencial. La materia como fundamento de actualidad, de presencialidad «física» es lo que debe llamarse soma. El organismo tiene esta (que desde mis primeros escritos llamé así) función somática. Es una función distinta de la organizadora y de la configuradora. No confundamos, pues, soma y organismo. Sólo en virtud de esta función debe llamarse al organismo cuerpo. El organismo es cuerpo, esto es, soma, tan sólo por ser fundamento material de la corporeidad del sistema, y no al revés. Claro está, esta función, de hecho, presupone la función organizadora y la de configuración; sin estas funciones no habría presencialidad física. Pero no se identifican formalmente con ésta. Ser soma, ser cuerpo no es formalmente idéntico a ser organización físico-química. Es sin embargo una función estrictamente material: es, si se quiere, materia somática a diferencia de materia orgánica. La primera concierne al organismo como fundamento de actualidad, la segunda le concierne como fundamento de organización."
(X. Zubiri, "El hombre y su cuerpo", Asclepio, XXV, págs. 3-15, 1973)

viernes, 20 de abril de 2007

el cuerpo como artefacto artístico

A la hora de problematizar el cuerpo, la Filosofía parece haber encontrado serias dificultades cada vez que aborda la cuestión. ¿Es el cuerpo para el pensamiento, más un límite que una vía de desvelamiento acerca de la realidad humana? Siguiendo con la línea iniciada algunas entradas anteriores sobre este tema, añadimos ahora el punto de vista de diversos artistas que utilizan el cuerpo humano como objeto de la propia obra artística.
GÜNTHER VON HAGENS
(c) günther von hagens
Realiza sus esculturas con cuerpos humanos conservados gracias a un proceso de conservación biológico creado por él mismo y que recibe el nombre de plastinación, según el cual extrae los líquidos corporales con sustancias como la acetona para, posteriormente, sustituirlos por resina, silicona… Con esta técnica se asegura el perfecto mantenimiento del aspecto (color y textura)… pero ¿con qué finalidad? No se trata de meros estudios anatómicos ni biológicos ni científicos; la exposición pública de estos cuerpos genera controversia, no por la repulsión que en efecto ello puede provocar en el espectador, sino en cuanto a las implicaciones morales que de ello se derivan por la mostración pública de un cadáver con fines artísticos.
FRANKO B. (y sus bloody performances)
(c) franko b
Creador milanés de performances que toman forma de verdadero show de automutilación. En sus palabras: «Nunca hablo de mis performances antes de representarlas —explica el artista—. No pretendo sorprender, pero creo que es preferible ver el trabajo a leer sobre ello. Me interesa que la gente se pregunte lo que voy a hacer (…) No me veo como un Jesucristo barato, ni siquiera en el show. No pretendo salvar a este mundo cada vez más alienado. Sólo intento tocar a las personas. Tenemos cosas que dar y a las que contribuir. Yo, particularmente, procuro hacer algo bonito antes de finalizar el día».
ORLAN (o el arte de la cirugía estética)

(c) orlan

Artista protagonista, agente y paciente, de sus performances desde 1965. “Mi cuerpo es el espacio donde trabajo, es mi software” –y además– “A veces percibo vislumbres del horror que conlleva la normalidad. Todos estos inocentes que nos encontramos por la calle están agobiados por el terror de su propia vulgaridad. Harían lo que fuera con tal de ser únicos.” Graba sus operaciones de cirugía estética con las instrucciones que da a los fotógrafos y cámaras que se encuentran en el quirófano, que está además ambientado con música y los médicos ataviados con ropas exclusivas de diseñadores de renombre. Aúna, hasta el extremo, arte y vida, proponiendo la aplicación de la tecnología al cuerpo (femenino) a fin de romper las limitaciones que éste impone, para –según ella– conseguir hacer a las personas más felices.